¿Castellano o Leonés? Quizá el primer texto en lengua romance no sean las Riojanas Glosas Emilianenses sino esta lista de quesos (Nodicia de Kesos) elaborada en el año 974 por un monje despensero de La Rozuela (León).
El texto original decía (debidamente traducido) lo que sigue:
«Relación de los quesos que gastó el hermano Jimeno: En el trabajo de los frailes, en el viñedo de cerca de San Justo, cinco quesos. En el otro del abad, dos quesos. En el que pusieron este año, cuatro quesos. En el de Castrillo, uno. En la viña mayor, dos […] que llevaron en fonsado a la torre, dos. Que llevaron a Cea cuando cortaron la mesa, dos. Dos que llevaron a León […] otro que lleva el sobrino de Gomi […] cuatro que gastaron cuando el rey vino a Rozuela. Uno cuando Salvador vino aquí.»
No es pues ningún documentos religioso, jurídico o palatino, sino una humilde cuenta de despensero la que quizá sea la primera muestra de un texto escrito en romance en nuestra península. Yo no sé que les parecerá a ustedes pero a mí me parece la mejor forma de inaugurar un idioma.
Feliz día León, feliz día Castilla, vosotros la inventasteis, que no os la den con queso.