Se está formando un nuevo gobierno y a estas horas (23:00 horas del 5 de junio de 2018) los juristas aún no sabemos quién será el próximo ministro o ministra de justicia. Mucho se especula con quién pueda ocupar esta cartera y, sin embargo, quién sea la persona que la ocupe es, a mi juicio, una de las cuestiones menos relevantes de todo este asunto.
La actitud que, hacia el nuevo ministro o ministra de justicia, vayan a tener los jueces, fiscales, abogados, secretarios judiciales, funcionarios o procuradores, poco va a tener que ver, creo yo, con la identidad de quien ocupe la cartera y sí mucho con cuál sea su agenda o programa.
En #T nuestras exigencias respecto a los principales problemas que aquejan a la justicia están claras y plasmadas por escrito desde hace ya varios años, de forma que, nuestra posición respecto al ministro o ministra —sea este el que sea— dependerá en exclusiva de cuál sea el programa que el mismo traiga al gobierno.
En #T consideramos que en materia de Independencia Judicial es imperativo adecuar la forma de elección de los vocales del CGPJ a las exigencias de nuestra Constitución y a las recomendaciones del Consejo de Europa. No hay componendas ni rebajas: los jueces deben elegir.
En #T consideramos que la independencia judicial también se fortalece eliminando las tutelas del ejecutivo hacia el judicial y especialmente eliminando la intolerable política informática de este y anteriores gobiernos en relación con los datos judiciales. Estos datos son responsabilidad del poder judicial y deben de ser tratados por él, no cabe seguir dejando en manos de gobiernos centrales y autonómicos la tenencia y tratamiento de estos datos. El terrible error de LexNet debe de ser también corregido.
En #T consideramos que una justicia sin medios no es justicia, estamos en el debate de la ley de presupuestos, por vuestras enmiendas os conoceremos. Especialmente os conoceremos por el dinero que destinéis a justicia gratuita y turno de oficio pues es ahí donde veremos vuestra voluntad de ayudar a la justicia de todos.
La justicia cercana es fundamental para #T y la eliminación inmediata de los infames juzgados hipotecarios es una buena forma de empezar a demostrar que se está por una justicia cercana a los ciudadanos.
Y la eliminación definitiva de las tasas judiciales (sí, aún quedan tasas judiciales) es la cuestión que puede cerrar un programa de urgencia para un gobierno que previsiblemente dure poco.
Eliminar los juzgados hipotecarios, cambiar la forma de elección de los vocales del poder judicial, elevar los presupuestos en materia de turno de oficio y eliminar definitivamente las tasas judiciales son medidas que pueden llevarse a cabo aunque el gobierno dure pocos meses; por eso sepan que en #T no hay nada personal a favor o en contra del presidente ni de su gobierno, en #T solo defendemos esas cuántas cosas en las que creemos.
Mañana, desde #T no felicitaremos a ningún ministro o ministra, si acaso les desearemos suerte y ya hablaremos con más conocimiento en cuanto comience a adoptar sus primeras decisiones y sepamos a qué atenernos, pues hace tiempo que en #T aprendimos que la distancia entre las palabras de muchos políticos y sus hechos se mide en mentiras; ovacionaremos, pues, las acciones y no los propósitos.
No hay, pues, nada personal en nuestras acciones, es simplemente una pura cuestión de ideas.