El hombre más rico del mundo se ha hecho con la red social más influyente del mundo. Twitter pasa a ser propiedad de Elon Musk a cambio de 44 billones (americanos) de dólares.
El algoritmo de Ruskhoff nuevamente vuelve a cumplirse de forma inexorable.
Cuando las masas no sabían leer eran las élites las que, desde templos y palacios, les leían los textos donde estaba escrita la ley, la religión y la cultura. La élite leía, los comunes escuchaban.
Cuando los comunes adquirieron la capacidad de leer las élites controlaron quién podía publicar y fueron las élites quienes imprimían. Los comunes leían, las élites escribían lo que los comunes habían de leer.
Y lo mismo pasó con el cine y la radio, eficazmente usados por las élites para difundir una determinada visión del mundo y la sociedad. Y no pienses sólo en los sistemas soviéticos o en el sistema alemán de ese líder austriaco que se suicidó en 1945 (disculpa que no ponga el nombre de ese líder ni de su partido, pero es que si lo hago con toda probabilidad el algoritmo de facebook hará «shadowbanning» a este post y no podrás leerlo)1.
Y cuando por fin los comunes pudieron publicar y creyeron poder hablar con libertad y difundir sus ideas, resultó que las élites se habían adueñado de las plataformas de publicación (las redes sociales) y habían impuesto sus propios límites a la libertad de expresión de forma que sus algoritmos reducían la visibilidad de quien mencionase, por ejemplo, a ese líder austriaco a quien antes he mencionado o, simplemente, exhibiese la parte más oscura (ustedes me disculparán si no escribo su nombre) de las protuberancias pectorales femeninas, llegando al ridículo de censurar obras clásicas de la pintura.
Por ejemplo, al algoritmo de facebook no le hará gracia que yo ahora incluya un link a otra página y me lo demostrará exhibiendo este post a muchas menos personas de lo que lo haría si yo concluyese el post aquí sin link alguno que conduzca el tráfico hacia una publicación fuera del propio facebook (eso es el shadowbanning o el bloqueo disimulado o en la sombra).
En el mundo de las tecnologías de la información, desde que los sumerios inventaron la escritura, las élites siempre han marchado un escalón por encima de los comunes y nosotros, los comunes, es algo que jamás debiéramos olvidar. Ni cuando leamos, ni cuando vayamos al cine, veamos la tele o escuchemos la radio ni, por supuesto, cuando escribamos o leamos en redes sociales.
Formas tu pensamiento a partir de las ideas que recibes y el mayor poder es el de controlar qué ideas recibes o no. Nadie es tan obediente como aquel que no cree estar obedeciendo sino tomando sus propias decisiones.
Pero no seas tan necio como para creer en conspiraciones universales: vacúnate y ten la seguridad de que la tierra es más o menos esférica, aunque eso sí, no creas que tú decides lo que lees, lo que miras o lo que escuchas, piensa que siempre hay un Elon Musk detrás de la pantalla, el libro o el altavoz.
- Esta entrada se escribió originalmente para un post en la red social Facebook↩︎