Gracias a todos

Yo no quiero tener un millón de amigos, yo quiero tener los que tengo porque son fantásticos. Hay enfermedades que curan con sobredosis de cariño y eso, creedme, lo he comprobado recientemente. Gracias a todos, a los del Colegio, a los del Twitter, a los seguidores de mis blogs, a los que juegan al ajedrez, a los que cantan flamenco, a los del Círculo Cultural Faroni, a los abogados, a los informáticos, a los telecos, a los chicos, a las chicas, a los casados, a los solteros, y hasta a algunos clientes que se revelan como algo más que clientes… Gracias a todos, sois fantásticos.