Era mujer y era negra ¿Pueden ustedes imaginar peores cartas credenciales para una mujer nacida en la norteamérica de 1918?
Sin embargo para Katherine Jonhson esto no habría de ser un problema: brillante como pocas personas pueden serlo en el campo de las matemáticas se abrió paso a viva fuerza en un mundo hecho para hombres blancos hasta conseguir entrar en la NASA.
Cuando los norteamericanos lanzaron su primer astronauta al espacio en 1961 (Alan Shepard) allí estaba Katherine para calcular la trayectoria que le llevaría al espacio y le traería de vuelta a casa. En 1962, ya con las computadoras en uso, John Glenn se negó a orbitar la Tierra si Katherine no revisaba todos los cálculos.
Katherine trabajó con computadoras digitales pero, cuando, en 1969, Apolo XI hubo de llevar al primer ser humano a la Luna, Katherine fue la encargada de buscar el camino que les llevase hasta allá.
Es difícil encontrar una historia más emocionante de valía tesón y esfuerzo.
Hoy ha muerto Katherine Johnson, la mujer que enseñó a la humanidad el camino de las estrellas.
Descanse en paz.