El 26 de mayo pasado la versión electrónica del Daily Mail publicaba un artículo sobre las investigaciones del doctor Marc Bekoff, doctor en etología y experto en conducta animal que trabaja actualmente en la Universidad de Colorado. Sus investigaciones versaban sobre la existencia de conductas morales en los animales. No me resisto a traducirles el artículo aunque, si lo desean, pueden consultarlo en su versión original aquí.
El texto de la noticia dice, más o menos, lo que sigue:
Según nuevas investigaciones realizadas los animales tienen sentido de la moral y pueden distinguir lo correcto de lo incorrecto. Especies que van desde los ratones a los lobos se rigen por códigos de conducta similares a los de los seres humanos, dicen estos etólogos.
Hasta hace poco se creía que los seres humanos eran la única especie capaz de experimentar emociones complejas. Sin embargo, el profesor Marc Bekoff, de la Universidad de Colorado, considera que la moralidad «equipa» el cerebro de todos los mamíferos. Esta moralidad suministra el «pegamento social» que permite a animales a menudo agresivos y competitivos vivir juntos en grupos, dijo.
Por ejemplo, los lobos dominantes se autolimitan y asumen cambios de roles con lobos de rango inferior, mostrándoles sumisión y permitiéndoles morder, siempre y cuando no sea demasiado fuerte.
Los chimpancés demuestran también sentido de la justicia al establecer a aquellos que en el grupo se apartan del código. Asimismo la investigación demostró que los chimpancés tratan de diferente manera a los miembros con discapacidades y que raramente se producen muestras de agresividad hacia ellos. La capacidad de empatía de delfines y ballenas es también conocida.
El Profesor Berkoff, que presentó sus conclusiones en su nuevo libro, «Justicia Salvaje», manifestó: «Hay casos de delfines ayudando a los seres humanos a escapar de los tiburones, elefantes y antílopes que han ayudado a salir de recintos».
Los experimentos con ratas han demostrado que no van a tomar alimentos si saben que tal acción causará dolor a otra rata. Del mismo modo, los ratones reaccionan al dolor con más fuerza cuando han visto a otro ratón experimentar dolor.
«La creencia de que los seres humanos tienen moral y los animales no, es una suposición antigua, pero hay una creciente cantidad de evidencias que nos muestran que esto simplemente no es cierto» dijo el Profesor Bekoff Sunday Telegraph.
«Al igual que en los seres humanos, los matices de la moral de una determinada cultura o grupo será diferente de otro, pero ciertamente están ahí. Los códigos morales son específicos de cada especie, por lo que pueden ser difíciles de comparar entre sí o con los seres humanos.»
Sus conclusiones servirán para el bienestar de los animales permitiendo un trato más humanitario de los mismos.
Sin embargo, algunos expertos se han mostrado escépticos sobre la medida en que los animales pueden experimentar emociones complejas y responsabilidad social.
El profesor Frans de Waal, un conductista de primates en la Universidad de Emory, Atlanta, Georgia, dijo: «No creo que los animales sean morales en el sentido en que lo son los seres humanos -con un sentido bien desarrollados y motivado del bien y del mal- la moralidad humana incorpora un conjunto de tendencias y capacidades psicológicas, como la empatía, la reciprocidad, el deseo de cooperación y armonía que son mas antiguos que nuestra especie.
La moral humana no se formó a partir de cero, sino que surgió de nuestra psicología de primates. La psicología de los primates tiene raíces antiguas, y estoy de acuerdo en que otros animales muestran muchas de las mismas tendencias y tienen una intensa vida social. «.
Marc Bekoff y Jessica Pierce (2009) han sostenido que la moralidad es un conjunto de capacidades de comportamiento probablemente compartidas por todos los mamíferos que viven en complejos grupos sociales (por ejemplo, los lobos, coyotes, elefantes, delfines, ratones, chimpancés). Definen la moralidad como «un conjunto de comportamientos interpersonales que cultivan y regulan interacciones complejas dentro de los grupos sociales.» Este conjunto de conductas incluye la empatía, la reciprocidad, el altruismo, la cooperación, y el sentido de equidad. En los trabajos conexos, se ha demostrado de forma convincente que los chimpancés muestran empatía por los demás en una amplia variedad de contextos. También poseen la capacidad para participar en el engaño, y un nivel de «política» prototípicos de nuestra propia tendencia a la murmuración y la gestión de la reputación.
Me gusta esta forma de aproximación al fenómeno de la Justicia. Desde luego es mucho más científica que esos circunspectos tratados sobre hipotéticos contratos sociales o las insolubles discusiones sobre si el hombre es bueno o malo por naturaleza. El hombre es como es y como lo han hecho millones de años de evolución.
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