La catarsis necesaria

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Catarsis (del griego κάθαρσις kátharsis, purificación) es una palabra descrita en la definición de tragedia en la Poética de Aristóteles como purificación emocional, corporal, mental y espiritual. Mediante la experiencia de la compasión y el miedo (eleos y phobos), los espectadores de la tragedia experimentarían la purificación del alma de esas pasiones.

Hoy en España somos los ciudadanos los protagonistas de la tragedia a que nos ha conducido, como en las viejas tragedias griegas, la hybris, la desmesura insensata de nuestras clases dirigentes.

Sin embargo no parece que estas clases dirigentes quieran sufrir, ni siquiera contemplar, el sufrimiento de los protagonistas de esta tragedia. Veo al presidente de nuestra nación presidir acontecimientos deportivos mientras arden los bosques, entregar códices recuperados -cual si fuese él quien los encontró- mientras mueren servidores del estado tratando de apagarlos, le veo presidir eventos sociales pero no le veo llorar con las víctimas ni sufrir con quienes, en primera línea, sufren las crueles dentelladas de la desgracia. Insensatas campañas de imagen -no sé qué locos asesores tendrá- hacen que asocie su presencia a sietemesinos éxitos deportivos en lugar de asociarla al sufrimiento de los derrotados, de los suyos, que somos nosotros.

Nuestra clase dirigente, política y financiera, está dominada por la hybris. No sufren con su pueblo, carecen de compasión («que se jodan») y ya sabemos que, como en las tragedias griegas, a quien los dioses quieren destruir primero lo vuelven loco de hybris.

Hoy que Canarias arde sin control, que uno de cada cuatro españoles carece de trabajo, que ni siquiera el mínimo vital de subsistencia está garantizado; hoy, que se les niegan los cuidados médicos a personas que los necesitan, que se escatima la educación de nuestros hijos y se recorta su futuro para pagar unas deudas pasadas; hoy, estos espectadores de lujo de la tragedia nacional, siguen sin estar dispuestos a sufrir con los protagonistas. No les veo llorar, no veo su congoja, no les veo estar con quienes deben de estar. Y lo peor es que, quienes aspiran a sustituirles ya demostraron en el pasado que tampoco eran capaces de eso.

Sufrir con quienes sufren, experimentar el horror y la compasión, es el primer y necesario paso para purificarse y, esto, más que otra cosa, es lo que necesita una clase dirigente pervertida y en bastantes casos corrompida por pasados excesos.

Vienen a la memoria con facilidad imágenes del pasado. Desde los recuerdos en blanco y negro vuelven las imágenes de Churchill pisando los escombros de las casas bombardeadas y dando apoyo y consuelo a sus compatriotas, vuelven las imágenes del general Gutiérrez Mellado enterrando a sus hombres, militares muertos en un clima de inaudita tensión, sufriendo con las víctimas y enfrentándose con valentía a quienes pretendían aprovechar el dolor ajeno en beneficio propio, se echa de menos a hombres que, siendo presidentes del gobierno, no dudaban en jugarse su vida por las libertades de sus compatriotas. Quizá eran otros tiempos. Pero se echan de menos hombres y gestos como esos, hombres y gestos que parecen hoy patrimonio exclusivo de un pasado no tan remoto.

Hace falta que sepamos -que sintamos- que sufrimos juntos, que nuestra hambre es su hambre y nuestro miedo su miedo; porque, si no, dejarán de ser de «los nuestros» y caerán dentro de esa maldita tercera persona del plural con que designamos a quienes nos son ajenos: «Ellos». Si entre la clase dirigente y su pueblo se levanta esa barrera (hoy sabemos ya con exactitud a quien nos referimos cuando hablamos de «ellos») las cosas se pondrán muy mal y las consecuencias serán imprevisibles.

Hace falta catarsis.

Gracias a todos

Yo no quiero tener un millón de amigos, yo quiero tener los que tengo porque son fantásticos. Hay enfermedades que curan con sobredosis de cariño y eso, creedme, lo he comprobado recientemente. Gracias a todos, a los del Colegio, a los del Twitter, a los seguidores de mis blogs, a los que juegan al ajedrez, a los que cantan flamenco, a los del Círculo Cultural Faroni, a los abogados, a los informáticos, a los telecos, a los chicos, a las chicas, a los casados, a los solteros, y hasta a algunos clientes que se revelan como algo más que clientes… Gracias a todos, sois fantásticos.

El CGPJ hace publicidad en twitter a Disney TV

Esta noche, mientras tuiteaba, me he encontrado con esto, la cuenta de twitter del CGPJ haciendo publicidad de Disney TV. Supongo que tendrán una buena explicación para el caso.

A día de hoy, 9 de mayo, los twits no han sido eliminados, lo que mehace suponer que cuidan muy poco la cuenta.

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Cincinnatus y la virtud romana

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A Lucio Quinto le apodaron Cincinnatus debido a su pelo rizado. Por azares del destino, muchos años después, otro hombre con el pelo rizado, bien que debido a una peluca, fue asimilado a Cincinnato por sus evidentes virtudes políticas: George Washington.

La historia viene de lejos.

Antes de que Lucio Quinto Cincinnato fuese nombrado dictador en el 458 AC, Roma estaba envuelta en una de sus habituales guerras con Equos y Sabinos y, como las cosas iban bastante mal, mandaron llamar a Lucio Quinto para que se hiciese cargo de la situación.

Cuando los mensajeros llegaron a donde Lucio vivía, lo encontraron arando la tierra. Tras ser informado de su llamamiento Lucio se entristeció y dijo: “Mi campo no será sembrado este año y mi familia correrá el riesgo de no tener qué comer”. No obstante Lucio recogió sus cosas, dió un beso de despedida a su mujer y partió para levantar en armas un ejército y derrotar a los enemigos de Roma en menos de quince días.

Tras la victoria Lucio volvió a su casa, recogió el arado y continuó su labor en el punto en que la había dejado.

El historiador griego Dionisio de Halicarnaso escribió la historia de Lucio Quinto Cincinnato para ilustrar qué clase de hombres eran los romanos. Dionisio dijo que ellos “trabajaban con las manos, vivían con autodisciplina y no se quejaban de la pobreza si era honorable.”

Hoy el viejo virtuoso romano Cincinnato cuenta con una ciudad en su honor que toma nombre de él y se llama, en buen latín, Cincinnati (de Cincinnatus). En Cincinnati (Ohio, USA) se alza la estatua que se ve en la foto; en ella Cincinnatus con una mano devuelve el fasces (símbolo del poder) mientras que con la otra sujeta su arado.

Todo un tipo este Lucio Quinto.

Chanelar caló

Gitanas

Recuerdo que de pequeño cayó en mis manos un librito de bolsillo que se llamaba «vocabulario del caló de los maleantes», una especie de diccionario de bolsillo que formaba parte del equipo reglamentario de los guardias civiles en aquellos primeros años sesenta. Leí el librito siendo niño con verdadero interés, buscando, sobre todo, aquellas palabras que yo usaba con normalidad creyendo entonces que eran castellano ordinario pero que, según el librito, formaban parte en realidad de aquel «vocabulario del caló de los maleantes».

Mi afición por aquella jerga, mezcla de auténtico caló y de germanía, se mantuvo con los años y, ya siendo abogado, siempre me ha regocijado ver a algún calé responder en caló las preguntas de algún barander (juez), sobre todo cuando yo oficio de brequensor del estardó (defensor del detenido). En este sentido he tenido la suerte de presenciar algunas escenas delirantes consecuencia del desconocimiento de los jueces de instrucción de las más mínimas nociones de este «vocabulario» que los viejos guardias civiles conocían tan bien o mejor que algunos de aquellos gitanos a los que hacían la vida imposible.

Así, recuerdo todavía a aquella jueza de instrucción que, al decirle el detenido que «no había dado ninguna sirla», dictó a la funcionaria que el declarante no había dado ninguna «chirla» para preguntar acto seguido que qué tenían que ver las almejas en el robo. O la estupefacción que le produjo a otra, tras preguntar al acusado si en el momento del robo portaba una navaja, oirle responder que no, que él nunca iba «empalmado».

Lo verdaderamente increíble es que el caló es un idioma con trazabilidad pues, originaria como es la etnia gitana del noroeste de la India, es perfectamente posible seguir el rastro etimológico de las andanzas de esta raza desde allí hasta España. Pondré unos ejemplos ilustrativos de la semejanza del caló con el persa y el sánscrito tomados del blog de mi admirado joludi que me descubrió esta conexión.

En romaní, el uno es “jek”, mientras que en persa es “ek”. El dos es “dui” en romaní, y en persa “du”. El cuatro es “shtar” en romaní y en sánscrito es “tschatvar”. El cinco gitano sería “pansch”, mientras que en persa es “pansch” y en sánscrito “pantscha”. El siete es “hefta” en romaní, y en persa es “heft”. El diez, en fin, es “dosch” en romaní, “dascha” en sánscrito. Naturalmente, las similitudes no se limitan a los numerales. En caló llaman “gachó” a un hombre en general (más bien payo), mientras que en sánscrito, la palabra para hombre es “gadjo”. Un gitano se refiere a una anciana con el vocablo “puri”, mientras que en sánscrito sería “purana”. A sí mismo se ve como “kaló” moreno, que es lo mismo que kalo, negro en sánscrito. A los señoritos payos les llamará “aray” que es palabra relacionada con “ario”, noble en sánscrito… Para trabajar dirá “currar”, que viene del sánscrito “krnoti”, hacer, fabricar. Para referirse a sí mismo dirá “el menda”, que es exactamente el pronombre personal de primera persona sánscrito, en dativo (“menda”=”para mí”, “a mí”). Si tiene miedo, dirá que tiene “canguelo” que es palabra relacionada con la idea de olor, por razones obvias, y cuyo origen es “gandhi”, el oloroso, el perfumado, en sánscrito. Si tiene frío dirá “isia”, que no es muy distinto del “isa” que se usaría en sánscrito para referirse a la idea de refresco o escalofrío. Si quiere calentarse irá a buscar “kas”, leña, la misma leña que es “kastha” en sánscrito. Si quiere hacer un llamamiento o invitación a sus parientes, hará un akaripen, que es vocablo relacionado con el sustantivo sánscrito akarana, convocatoria.Si come un racimo de uvas, se referirá a ellas como “drakias”,lo que casi coincide con el término sánscrito “draksa”, Y si decide levantar el campamento lo hará marchándose por el ”dron”, el camino, idéntico al sánscrito “dron” (y al griego dromos, obviamente).

Me apena que cada vez sean menos los gitanos que conocen y utilizan palabras en romaní. Los gitanos ahora chanelan (entienden) poco el calé y lo chamuyan (hablan) menos aún. En cierto modo es verdad que aquellos viejos gitanos hablaban lenguas clásicas y los guardias civiles de entonces, «que sabían latín», acabaron teniendo que estudiar sánscrito para entenderles.

Probablemente es esta una visión dulce de una época amarga, probablemente aquellos gitanos y aquellos guardias civiles no eran de mejor pasta que los de ahora, no puedo negarlo, probablemente lo que ocurre es que estoy cumpliendo años.

Enviado desde mi iPad

Sobran provincias… Y municipios.

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Las diputaciones provinciales se hallan en el centro del debate político estos días. ¿Qué necesidad tiene este país de unas instituciones políticas que reduplican el papel de municipios, comunidades autónomas y el propio estado?. Sólo el injustificable número de cargos políticos que pueden colocarse en ellas ha sostenido su existencia desde que se aprobó la Constitución.

La división provincial, obsoleta e inservible en pleno siglo XXI, sólo parece sobrevivir gracias a oscuros intereses políticos: La división provincial no sólo asegura numerosos puestos políticos en las Diputaciones sino que, además, debido a su naturaleza de circunscripción electoral, impide que en España sea real el principio de «un hombre un voto». La provincia, como circunscripción electoral con un mínimo de escaños por provincia, permite que el voto de un abulense valga mucho más que el de una señora de Madrid y, de paso, permite que partidos (señaladamente los nacionalistas) que concentran sus votos en unas pocas provincias, puedan obtener más escaños que aquellos otros partidos con más votos que distribuyen sus votantes por toda la geografía nacional.

Ahora parece que los dos partidos mayoritarios, PP y PSOE, están de acuerdo en suprimir las diputaciones provinciales (ojo, no las provincias) y con esto ahorrarse una cantidad ingente de dinero en sueldos de políticos que, hasta ahora, no parecían tener empacho en pagar. Lo de la provincia y la ley electoral… Eso me temo que quedará aparcado.

Quisiera, no obstante, añadir otra reflexión al hilo de la necesaria desaparición de las provincias y los cargos políticos a ellas adheridos y es la de nuestro irracional mapa municipal

Los municipios españoles están cifrados en la actualidad en un total de 8101. De estos, 3577 municipios, es decir el 44%, tiene menos de 500 habitantes; 2992 entre 500 y 2000 (28,5%); 1071 entre 2001 y 5000 (13,3%); 842 entre 5001 y 20000 (10,4%); 220 entre 20.001 y 100.000 (2,7%); 48 municipios de 100.001 a 500.000 (0,6%); y, en fin, 6 de mas de 500.000 habitantes (0,1%). En resumen, de los 8101 ayuntamie tos de España, 788 no alcanzan siquiera el centenar de habitantes y el 60% no cuenta con 1000 habitantes.

Es decir, el 72% de los municipios de España tienen menos de 2000 habitantes y, sin embargo, como afirma Ramón Parada Vázquez (Manual de Derecho Local. Obra colectiva. Jesus Angel Fuentetaja Pastor. Carmen Fernández Rodríguez. Ed Iustel. Madrid 2010) «seguimos instalados en el mismo mapa municipal que, copiado mas o menos del mapa parroquial de hace 200 años, instauró la Constitución de Cádiz por inspiración francesa.»

En contraste con nuestra impotencia, afirma el mismo autor, la República Federal de Alemania, desde 1965 a 1975, llevó a cabo una política de fusión reduciendo el número de municipios de 25.000 a 8414; Dinamarca durante los años 70 realizó una reforma radical de la administración local y redujo a una quinta parte el número de tas (concretamente pasa de de 1387 a 275); Suecia, tras las medidas llevadas a acabo en el año 1952, y más adelante en el decenio 1962-1973, divide por diez el número de sus comunas (pasa de un total aproximado de 2500 colectividades locales básicas a tan solo 278); Grecia, a partir de la drástica reforma iniciada en el año 1998, consigue que sus municipios pasen de 5.343 a 1.033; Gran Bretaña, mediante las reformas realizada durante el bienio 1974-1975, mengua sustancialmente la cifra de colectividades locales, que de 1.520 se reducen a 522. Bélgica, merced al procedimiento de fusiones obligatorias establecido en el año 1975, minora el número de comunas de 2359 a 596. Justificar el mantenimiento de un despliegue municipal de tipo parroquiañ-campesino, cuando ha sido ya corregido en buena parte de Europa, con drásticas reducciones, no podía menos que crear una situación embarazosa a los redactores del Libro Blanco (2005) y del Anteproyecto de Ley del Gobierno Local (2007), aprobado por el gobierno de Rodríguez Zapatero.

Y es cierto, la proliferación de municipios da lugar a una correlativa proliferación de cargos políticos, que es un maná venido del cielo para los partidos que pueden así colocar a sus militantes. Y es que los electos locales perciben, por dedicación completa o parcial, diversas retribuciones, por asistencia a plenos y comisiones de toda índole, amen de la seguridad social y del recién conquistado subsidio de paro. Unas retribuciones que se aseguran frente a la e urja de las arcas municipales y que tienden a uniformizarse con ayudas de las comunidades autónomas y convenios ad hoc. Ademas, los grupos pitidos tienen asignadas subvenciones para su funcionamiento y cuando mas tupida sea la red intermnicipal, cuantas mas asociaciones, mancomunidades, comunidades, consorcios, asociaciones de municipios, en mayor medida puede multiplicarse la presencia retribuida de los electos locales, amen de que cuanto mas se descentralice el propio municipio con la creación de organismos públicos o entidades empresariales o sociedades anónimas o fundaciones municipales, mayores serán las posibilidades retributivas de los miembros de la corporación y la de colocación de sus CP milito es, parientes y amigos. (…) Estos mismos objetivos se cumplen aumentando los cargos de gestión de origen y designación políticas, con desplazamiento practica ente definitivo de los funcionarios con habilitación de carácter nacional.

Recomiendo vívamente la lectura de la obra citada, en especial del Capítulo I «Cuestiones básicas de la administración local» escrito por Ramón Parada Vázquez, no tiene desperdicio y es valiente como pocos.

Terremotos financieros

Leo con consternación que los daños económicos producidos por el terremoto de Lorca ascenderán a una cifra que, según la ministra Elena Salgado,  se situará en torno a los 70 millones de euros; una cifra enorme para las posibilidades de esta ciudad de 95.000 habitantes. El daño en vidas humanas -once muertes- es irreparable.

Terremoto de Lisboa
Terremoto de Lisboa

A pesar de que el origen del daño es un fenómeno natural inevitable, ya se han alzado voces que se preguntan cómo es posible que un temblor de magnitud media cause un daño de tan enormes proporciones. Se señala a constructores sin escrúpulos que no respetaron las normas constructivas, se sugiere falta de vigilancia por parte de las administraciones implicadas, se insinúan deficiencias técnicas en las normas que regulan la construcción en zonas de alto riesgo sísmico. En fin, se busca que no vuelva a ocurrir.

Y sin embargo, cuando de la crisis económica se trata, uno echa de menos una actitud similar porque, si el terremoto de Lorca ha causado unos daños en la ciudad que ascienden a los 70 millones de euros, el terremoto financiero en Portugal ha causado unos daños que, en forma de rescate, superan los 70.000 millones de euros. Es decir, los manejos de los responsables del sistema financiero internacional han tenido en el pais vecino un efecto similar al que habrían tenido  1.000 terremotos como el de Lorca. Mil ciudades de 95.000 habitantes habrían tenido que sufrir en Portugal un terremoto como el de Lorca para causar los daños que los señores del dinero han causado. La magnitud del daño que han causado es tal que faltan incluso ciudades para tanto terremoto financiero. En Portugal no hay mil ciudades con la población de Lorca.

Prefiero no pensar en España.

Lorca ha llorado la irreparable perdida de sus 11 vecinos muertos, pero saldrá adelante porque capacidad de sufrimiento, trabajo, ingenio y orgullo sobran en Lorca. Estoy seguro que buscarán responsables, si los hay, y les darán lo que les corresponda. 

No pasará lo mismo en Portugal. A quienes causaron los mil terremotos de Portugal ni se les busca ni se les va a encontrar. No recibirán lo suyo, se quedarán con lo que se llevaron y no devolverán un euro. Los portugueses pagarán la cuenta y dentro de unos años, probablemente no muchos, volveremos a vivir esta historia nuevamente.

Prefiero no pensar en España.

Rebeldes sin causa 2.0

la jacquerie

Quien piense que las revueltas populares espontáneas son cosa de la sociedad 2.0 se equivoca. Han habido revueltas populares contra el poder desde la noche de los tiempos y, si algún rasgo han tenido en común, ha sido el de que han fracasado estrepitosamente cuando carecían de un modelo de sistema alternativo a aquel contra el que se rebelaban.
Permítanme unos pocos ejemplos.

La Jacquerie

En 1358 se produjo en Francia una de las más crueles sublevaciones populares que se recuerdan. La nobleza había votado en Compiègne un nuevo impuesto para financiar la defensa del país, forzando al campesinado a pagar unos impuestos crecientes (por ejemplo, la taille) y a reparar sin compensación sus propiedades dañadas por la guerra. La crónica de Jean de Venette (1307-1366) expresa los abusos cometidos por la nobleza y describe las duras condiciones de vida de los campesinos. Esta combinación de problemas resultó en una serie de rebeliones sangrientas en varias regiones del norte de Francia, que comenzaron a finales de mayo de 1358.

Al parecer, los campesinos involucrados en la rebelión no tenían ninguna organización. En cambio, acudían en masa.

Las crónicas de Jean Froissart, favorable a la nobleza, los representa como matones descerebrados aficionados a la destrucción, que destrozaron más de 150 casas y castillos de la nobleza, asesinando a las familias. Los brotes más violentos se dieron en Ruán y Reims, mientras que Senlis y Montdidier fueron saqueadas por la muchedumbre.

Unos 5.000 hombres, sin embargo, se habían reagrupado detrás de un jefe carismático, Guillaume Caillet (o Callet, también nombrado Cale, Carle o Karle en textos anglosajones). Aprovechando la revuelta, Étienne Marcel le hizo llegar refuerzos para que le ayudara a levantar el cerco de París. Después de unas primeras victorias, el 9 de junio unos mil hombres (entre Jacques y parisinos) intentaron tomar la fortaleza de Meaux donde se alojaba el Delfín Carlos, pero fueron masacrados por una carga imprevista de la caballería del conde de Foix y el captal de Buch, Jean de Grailly.3

Carlos II de Navarra, requerido por los nobles franceses, tomó las riendas de la represión y formó un ejército de mercenarios ingleses. Engañó a Guillaume Caillet invitándole a parlamentar en Mello el 10 de julio, pero el cabecilla de los jacques fue apresado, torturado y ejecutado sin que se le aplicaran las reglas de la caballería por ser de baja cuna. Su ejército, que algunos testimonios contemporáneos aseguran que era de 20.000 hombres, fue aplastado por una carga de caballería en la Batalla de Mello, que sería sucedida por una campaña de terror en la región de Beauvais. Toda persona sospechosa de haber participado en la revuelta fue ahorcada sin juicio previo.1

La revuelta de los campesinos de Inglaterra

Al morir Eduardo III le sucedió su nieto de once años, Ricardo II. Como era demasiado joven, los duques de Lancaster, York y de Gloucester gobernaron en su nombre. Enviaron varias expediciones militares fallidas a Francia, lo que incrementó el descontento del campesinado inglés. El gobierno además reclamó nuevos impuestos, lo que les indignó todavía más.

Como reacción al nuevo impuesto, un tal Wat Tyler (hijo de un tejador de Kent) lideró a los rebeldes hacia la toma de Canterbury antes de dirigirse a Blackheat, a las afueras de Londres. Los rebeldes invadieron la ciudad y asesinaron al Arzobispo de Canterbury, Simon Sudbury. El rey Ricardo II se reunió con el ejército rebelde en Mile End y les prometió acceder a sus peticiones y retirar la impopular tasa.Veinte mil personas se congregaron en Smithfield. Ricardo II les reunió allí. Wat Tyler dejó a su ejército y acudió solo a parlamentar con el rey. Tyler, según aseguraron los acompañantes del rey, se comportó de forma beligerante, desmontó su caballo y pidió de beber con rudas maneras. En la disputa siguiente Tyler sacó su daga y William Walworth, el alcalde de Londres su espada, con la que infligió una herida mortal en el cuello. Viéndose rodeado por el séquito real, el ejército rebelde se alborotó, pero el rey Ricardo, aprovechando la oportunidad, les prometió que Tyler había sido ordenado caballero y que satisfaría sus demandas — que iban a ir a St John’s Fields, donde Wat Tyler se reuniría con ellos. Esto hicieron, pero el rey les había mentido. Los nobles recuperaron el control con la ayuda de una milicia de 7 000 hombres. La mayoría de los líderes rebeldes fueron perseguidos, capturados y ejecutados.
Tal y como había ocurrido veinte años antes con la Jacquerie en Francia.

La Revuelta Irmandiña

Con la unión dinástica entre los reinos de León y Castilla en 1230, Galicia se convirtió en una posesión dependiente de la Corona de Castilla. El gran peso rural en la estructura económica y la enorme influencia nobiliaria, tanto laica como eclesiástica, convirtieron a Galicia en una importante parte de la Corona. El gran poder del clero y la nobleza en ella supusieron una gran molestia para la Corona. Esta nobleza (los Osorio en Monforte de Lemos y Sarria, los Andrade en Pontedeume, los Moscoso en Vimianzo, los Sarmiento, los Ulloa, los Sotomayor, etc.) cometía numerosos abusos que iban desde el patrocinio del bandolerismo señorial hasta el incremento desorbitado de la presión fiscal. El campesinado fue la víctima más acusada de los abusos señoriales y, por tanto, protagonizó diversas revueltas contra la nobleza. Las más importantes fueron la Irmandade Fusquenlla, en contra sobre todo de los señores episcopales, y la Grande Guerra Irmandiña.

La Grande Guerra Irmandiña (Gran Guerra Irmandiña) tuvo lugar entre 1467 y 1469. Los preparativos para la formación de una Irmandade Xeral (Hermandad General) empezaron en los años anteriores por parte de Alonso de Lanzós y con el apoyo de varios ayuntamientos (La Coruña, Betanzos, Ferrol, Lugo), que actuaron como motores iniciales del movimiento. En este caso, la revuelta irmandiña fue una auténtica guerra civil por la participación social que tuvo.

Años consecutivos de malas cosechas y pestes provocaron una revuelta popular. Según los testigos del juicio Tavera-Fonseca, los ‘irmandiños contarían con unos 80.000 efectivos. En la organización y dirección de la guerra irmandiña participaron varios grupos sociales: campesinos, gentes de ciudades, baja nobleza, hidalguía e incluso miembros del clero (varios miembros de la estructura eclesiástica apoyaron económicamente a los irmandiños). Los jefes del movimiento pertenecían a la baja nobleza (hidalgos). Pedro de Osorio actuó en el centro de Galicia, sobre todo en la zona compostelana, Alonso Lanzós dirigió la revuelta en la zona norte de Galicia y Diego de Lemos encabezó las acciones irmandiñas en el sur de las provincias de Lugo y norte de Orense. El auge del movimiento irmandiño fue posible por la existencia de lo que el estudioso Carlos Barros llamó «mentalidad justiciera y antiseñorial» de la sociedad gallega bajomedieval, que rechazaba las injusticias cometidas por los señores, considerados popularmente como unos «malhechores».1Los enemigos de los irmandiños fueron fundamentalmente nobles laicos, dueños de castillos y fortalezas y encomenderos de las principales iglesias y monasterios. Los irmandiños destruyeron alrededor de 130 castillos y fortalezas durante los dos años de la guerra irmandiña. Los linajes Lemos, Andrade y Moscoso fueron el blanco preferido de los irmandiños. Los irmandiños, por el contrario, no atacaron a los eclesiásticos. En un primer momento, parte de la nobleza que sufrió la ira de los irmandiños huyó a Portugal o Castilla. En 1469, Pedro Madruga inició desde Portugal el ataque feudal, con el apoyo de otros nobles y de las fuerzas del arzobispo de Santiago de Compostela. Las tropas feudales, que contaban con una mejor maquinaria de guerra (las tropas de Pedro Madruga usaban modernos arcabuces), vencieron a los irmandiños, arrestando y matando a sus líderes. La victoria de las tropas de Pedro Madruga se debió en parte al apoyo de los reyes de Castilla y Portugal, además de la división de las fuerzas irmandiñas.

En fin, podríamos seguir.

Son muchas las revueltas contra el poder establecido que, gozando de amplio apoyo popular y notables éxitos iniciales, se agotan en sí mismas porque en realidad no proponen un sistema alternativo, coherente y consensuado, a aquel contra el que se rebelan. La indignación as ampliamente compartida por los rebelados pero pronto surgen las disensiones internas cuando se empiezan a proponer soluciones concretas.
En esta última ola de indignación que vive Europa se observa que el descontento y la indignación son ampliamente compartidos a todas las escalas de la sociedad; todos, de un modo u otro, están «indignados» con la situación existente pero, tras la revuelta inicial (#nolesvotes #democraciarealya #spanishrevolution) los miembros más relevantes del movimiento perciben, apenas una semana después, que sólo les une la indignación y entonces comienzan a cambiar los hashtags (#consensodeminimos). Por mi parte creo que una reforma a fondo es necesaria, que existe un cuerpo de doctrina suficiente para sustentar un sistema distinto en muchos aspectos, pero que, por ahora, esas doctrinas no han alcanzado a las masas de indignados y que, más allá de la indignación compartida por casi todos, el movimiento pierde fuerza dramáticamente en cuanto tratan de alcanzarse consensos.

El ejercicio intelectual de pergeñar un borrador de Constitución 2.0 (beta) puede aflorar consensos inesperados, difundir ideas que, percibidas por todos, todavía no han sido debidamente verbalizadas y, en suma, aprovechar las posibilidades que nos ofrece esta sociedad 2.0

¡Ah! Los relatos de las revueltas narradas han sido obtenidos de wikipedia y allí podéis encontrar muchos más ejemplos.

La Pepa 2.0 (beta)

La Promulgación de la Constitución de 1812

 

Han pasado ya casi doscientos años desde que se aprobara en Cádiz la primera Constitución de la historia de España. Con tal motivo el Consejo General de la Abogacía Española (CGAE) ha convocado Congreso Nacional de la Abogacía Española en dicha ciudad para los días 26 a 28 de octubre de 2011.

 

A dicho congreso puede acudir cualquier abogado que lo desee, pero, no os voy a engañar, el número de plazas hoteleras en Cádiz es muy limitado y muchos de los asistentes (salvo #acampadajuristas) tendrán que alojarse en ciudades vecinas como Chiclana y Sancti Petri. Daos prisa si queréis reservar en Cádiz.

 

Por mi parte me gustaría que los abogados expertos en nuevas tecnologías nos reuniésemos con un objetivo singular en mente: Redactar una versión 2.0 (beta) de La Pepa.

 

Todos los cambios tecnológicos (singularmente los cambios en tecnologías de la información) han llevado aparejados cambios jurídicos. La invención de la escritura, por ejemplo, dio lugar a la aparición de la ley, que no es otra cosa que una norma a la quese ha aplicado dicha tecnología de la información: Es una norma “escrita”. La imprenta hizo aparecer los derechos de autor y propiedad intelectual y, en fin, la actual revolución tecnológica ha hecho aparecer conceptos nuevos como “open government”, “open data”, “voto electrónico”, “derechos humanos de cuarta generación” y otros muchos. La presente revolución tecnológica ha hecho también que se hayan de repensar por completo cuestiones como la propiedad intelectual.

 

Los juristas no siempre hemos estado a la altura. Hablar de I+D jurídica suena a chiste pero hoy es más necesario que nunca un esfuerzo intelectual de los juristas para adecuar el ordenamiento a la realidad tecnológica existente.

 

Cádiz es un buen sitio y la redacción de una Constitución 2.0 en versión beta un sano ejercicio para adelantarnos a aquello que, indudablemente, nos traerá el futuro. Un borrador como este de Constitución abrirá sin duda un sano debate que será enriquecedor para todos nosotros y para la sociedad. Una de las principales fuentes de éxito de las sociedades y civilizaciones ha sido adoptar a tiempo las formas de gobierno que exigían los tiempos y ahí los juristas tenemos mucho que decir.

 

En resumen: creo que Cádiz ofrece una oportunidad magnífica.

 

¡¡Viva La Pepa!! (2.0)

 

Siguiendo #SpanishRevolution

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Los medios antiguos han sido incapaces de cubrir el fenómeno. Escribiendo al dictado del interés de sus dueños han hecho que Twitter se haya convertido en el único medio donde se puede encontrar información de calidad. Tras la primicia de la captura de Bin Laden y la narración en directo del ataque, ahora la cobertura de los hechos de la ultima semana dada por twitter debería llevar a reconsiderar el papel de algunos periodistas y de el tipo de periodismo que ahora se hace en España.